🏆 De Potros a Reyes: Granma hace historia y conquista su primer título Sub-23 en el Latinoamericano.
Foto: Boris Luis Cabrera
En una tarde donde se mezclaron nervios, talento y pasión por el béisbol, los Alazanes de Granma cabalgaron directo a la gloria y se alzaron, por primera vez en su historia, con el título de campeones del Campeonato Nacional de Béisbol Sub-23, tras derrotar categóricamente 5-0 a los Leones de La Habana en el Estadio Latinoamericano.
El conjunto dirigido por Marcos Ortega silenció las gradas capitalinas y mostró su temple al imponerse como visitante en el tercer juego de la gran final, luego de empatar la serie 1-1. Con esta victoria, Granma se une a la lista de campeones históricos de un torneo que cada año gana en prestigio como semillero de estrellas.
💪 Una actuación para la historia
El protagonista absoluto del encuentro fue el lanzador granmense Alexei Ricardo, quien tiró juego completo permitiendo apenas dos imparables y recetando 11 ponches, en una de las salidas más dominantes de todo el certamen.
⚾ Así se fraguó la victoria
Los Alazanes tomaron el mando desde temprano. En el primer inning, Yunieski Remón conectó un doble impulsor que abrió la cuenta. Luego, en el tercer capítulo, Álvaro Ortiz puso a vibrar a los suyos con un jonrón por el jardín izquierdo, y una carrera más en el cuarto terminó de sentenciar a unos Leones que no encontraron respuesta ofensiva.
Por su parte, Misael Fonseca, abridor habanero, cargó con la derrota tras no poder contener la ofensiva oriental en los primeros compases del choque.
⚾ El Sub-23: donde se forjan leyendas
Este torneo Sub-23 se consolida como una vitrina de talento emergente y el paso previo a la Serie Nacional. En un contexto complicado para el deporte cubano, los equipos que lo integran han demostrado que la pasión y el compromiso con el béisbol siguen intactos.
🏁 Una corona para encender la esperanza
En tiempos donde escasean recursos pero no ilusiones, los muchachos de Granma han demostrado que el béisbol sigue siendo una fuerza viva de identidad y resistencia. Su gesta no es solo deportiva: es un canto de fe, un ejemplo de que con carácter, trabajo en equipo y amor por la camiseta, los sueños pueden tocarse con la mano.
Hoy los caballos alzan la copa. Y con ellos, un país entero vuelve a creer en el poder de su deporte nacional.
