En un vibrante enfrentamiento de la Serie Nacional de Béisbol, los Tigres de Ciego de Ávila lograron una importante victoria al imponerse 7 carreras por 4 frente a los Toros de Camagüey, en un partido marcado por una ofensiva constante y un relevo eficaz que definió el resultado.
Desde el arranque, Ciego de Ávila mostró su poder ofensivo. En la primera entrada, Osmani Linares conectó un sencillo al jardín derecho, seguido de un doble de Alfredo Ramos que impulsó tres carreras, colocando a los Tigres con una ventaja temprana de 3-0. A pesar de la presión, Camagüey respondió con un rally de dos anotaciones en el cuarto inning, gracias a la combinación de bateo oportuno de Reinaldo Almanza, Eglis Escobar y Leonardo Casado, que les acercó a 3-2 en el marcador.
Los Tigres continuaron aprovechando errores defensivos de Camagüey y mantuvieron la ofensiva viva con oportunos sencillos y manejo inteligente de las bases. El puntillazo en el encuentro llegó en el séptimo inning, cuando Alfredo Ramos sacudió un jonrón de fly al jardín izquierdo que amplió la ventaja de Ciego de Ávila y puso cifra definitivas en el encuentro.
En la lomita, Erisdel Martínez abrió por Ciego de Ávila con una actuación sólida de 3.2 innings, permitiendo solo dos carreras limpias y enfrentando a 18 bateadores. Yunier Batista tomó la posta y lanzó 5.1 entradas de relevo, enfrentando a 23 bateadores y limitando a la ofensiva camagüeyana a dos carreras limpias, demostrando control a pesar de ceder cinco bases por bolas.
Por el lado de Camagüey, José Ramón Rodríguez abrió con 4 entradas lanzadas, pero sufrió la ofensiva rival al permitir 5 carreras, dos limpias, y fue relevado por Juan Raúl Lugo y Jean Carlos Parragues, quienes tampoco pudieron frenar a los Tigres. El cerrador Félix Guerrero fue quien tomó la responsabilidad en los innings finales, lanzando 1.2 entradas sin permitir carreras limpias y retirando a cinco bateadores para intentar mantener viva la esperanza de Camagüey.
El cierre del noveno inning fue intenso, pero la ofensiva camagüeyana no logró descontar, sellando la victoria de Ciego de Ávila.
Aunque Camagüey sufrió la derrota, conserva un récord de 7-5 y se mantiene en la zona de clasificación, ocupando el séptimo lugar. Mientras tanto, Ciego de Ávila, con marca de 4-8, enfrenta ahora la presión de sus próximos tres juegos para alcanzar el ansiado grupo de los ocho primeros. La batalla por la clasificación sigue abierta y emocionante.
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